Impunidad… sin mantra alguno

Ayer tanto los medios de comunicación como las redes sociales difundieron la noticia de que el actual gobierno de Veracruz mostró el hallazgo de una bodega que guardaba múltiples bienes, obras de arte y documentos pertenecientes a la dupla del ex gobernador Javier Duarte y su esposa. El objeto que más llamó la atención y que se hizo viral de inmediato es una libreta en la que se lee la frase “Sí merezco abundancia”, repetida hasta llenar una página. Afirma el actual gobernador panista-perredista Miguel Ángel Yunes, que a todas luces fue la esposa de Duarte, Karime Macías, quien escribió esta frase.

Los objetos encontrados en esa bodega fueron colocados, seguramente por órdenes de Yunes, de manera que se pudieran fotografiar con facilidad por los periodistas, como si de un espectáculo televisivo se tratara.

En contraste con esta espectacularidad —que probablemente podría estar motivada más por afán de venganza política que de justicia—, y a diferencia de otros casos, como el del ex mandatario de Sonora Guillermo Padrés, quien se encuentra preso por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, el caso de Rodrigo Medina y su familia difícilmente son señalados por los medios de comunicación nacionales, e incluso los “memes” y comentarios condenatorios a esta familia, que tanto daño hizo a Nuevo León, han disminuido hasta en las redes sociales. Los Medina, en lugar de preocuparse y avergonzarse, se dan el lujo de aparecer ante la televisión local de Nuevo León frescos y despreocupados, hablando de con cuánto esfuerzo han logrado tener lo que hoy poseen, mas no mencionan que su “trabajo” les ha otorgado inmensas fortunas tanto en México como en el extranjero, en bancos, así como en bienes raíces, consistentes en extensos terrenos y cientos de casas aquí y los Estados Unidos.

Hoy, sin embargo, el periódico El Norte reveló que el papá, la mamá y dos hermanos de Rodrigo Medina de la Cruz, poseen 757.4 hectáreas en el Ejido California, La Azufrosa, donde se construye el Penal de Mina, lo cual se suma a las 466.5 hectáreas que ya se habían dado a conocer como propiedad de la familia Medina de la Cruz en ese mismo municipio. Es significativo que la nota informa que fue el Registro Agrario Nacional la oficina que dio a conocer los documentos de esta nueva revelación mediante una solicitud de transparencia, aunque “por un error, los había expedido, ya que están clasificados como secretos por motivos de seguridad”.

Adivino que las más de mil hectáreas alrededor del futuro penal de Mina no fueron adquiridas a los humildes ejidatarios con el fin de construirse su propio penal al estilo de Pablo Escobar. Entonces, ¿cuáles serían sus planes?

Mientras en Veracruz, Sonora y otros estados de la república los actuales gobernadores persiguen a sus antecesores, decomisan millones de pesos extraídos del erario, y hasta exhiben públicamente la ostentación en la que vivían los ex mandatarios, el gobierno “independiente” de Jaime Rodríguez Calderón parece apostar al olvido, a que a los electores “se nos pase el enojo” contra los desfalcos de los Medina, y a que mediante amparos y otras argucias legales el joven Rodrigo y sus parientes gocen de perpetua impunidad, mientras sus propiedades pueden mantenerse en la opacidad “por motivos de seguridad”.

¿Cómo es posible que mientras los medios de comunicación locales, principalmente El Norte, han venido documentando, con el respaldo de evidencias, múltiples daños patrimoniales contra los nuevoleoneses de parte de Rodrigo Medina —incluso desde que era gobernador—, la administración de El Bronco, que cuenta con una Subprocuraduría Anticorrupción a la que para el presente año se le destinó presupuesto por 25 millones de pesos (liga), no haya podido usar esas evidencias y otras que ha encontrado en el camino, para fincar responsabilidades y hacer que se devuelvan los millones malversados?

En estos tiempos en el que el mismo PRI, partido que nos ha explotado, perdón, gobernado por ochenta años, está seriamente ocupado en aparentar estar del lado de la justicia, por lo que está permitiendo que las administraciones estatales más escandalosas sean perseguidas: ¿A qué obedece este flagrante contraste en la aplicación de la justicia entre diversos estados de la república? ¿A qué la impunidad en Nuevo León?

¿Cuál es la lógica editorial de los medios de comunicación de alcance nacional, que dan cobertura de sección de espectáculos a la corrupción en algunas entidades, mientras ignoran la escandalosa corrupción de nuestro estado, Nuevo León? Me estoy refiriendo incluso a los noticieros más fidedignos, como el de Aristegui Noticias, a quien respeto, pero cuya casi total ausencia de reportajes sobre los escándalos de corrupción de los Medina me decepciona, pues tengo varios años de observarlo.

¿Por qué mientras la ex primera dama de Veracruz repetía el mantra de que es merecedora de una abundancia mal habida, la ex primera dama de Nuevo León puede mostrar su bella sonrisa, orgullosa, al lado de su marido a la entrada de los juzgados, con la seguridad de que ella y su familia no serán jamás tocados por la ley?

¿Qué tuvo que hacer la familia Medina, qué favores ofrendar, a quiénes, qué pactos ocultos e inconfesables tuvo que celebrar para merecer tan espectacular abundancia, sin necesidad de mantra alguno?

Cristina Sada Salinas