06/19/2019 - 04:14
Nuestro economista de cabecera, Carlos Villarreal*, hace un balance a casi dos semanas de que se conjurara la amenaza arancelaria de Donald Trump contra México. Nos indica que aunque el pronóstico es bueno en cuanto a la capacidad del gobierno de la Cuarta Transformación para reducir la ola migratoria de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, el cumplimiento de esa condición podría no ser suficiente para el presidente estadounidense, por lo que es imperativo que la administración de Andrés Manuel López Obrador dé prioridad al T-MEC, acuerdo en el que aún está fresca la firma de Trump y que tiene buenas posibilidades de contar con el apoyo del congreso estadounidense.
Muy interesante resulta además la idea de Villarreal, de plantear como solución de fondo la creación de un Mercado Común de México con Centroamérica, en camino hacia una zona de libre comercio latinoamericana.
Entrevista realizada por César Valdez,
exclusiva para www.cristinasada.com
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Monterrey, Nuevo León, a 17 de junio de 2019
En nuestra última entrevista vaticinaste que Donald Trump no se saldría con la suya en su intención de imponer aranceles generalizados a los productos importados por Estados Unidos desde México. ¿Cuál es tu balance a dos semanas de que se conjuró esa amenaza?
Carlos Villarreal (CV): Efectivamente Donald Trump no se salió con la suya en cuanto a imponer los aranceles. Sin embargo, se siente triunfador y su intención es imponer a fin de cuentas esos aranceles. Le caemos mal, le cae mal el déficit comercial que Estados Unidos tiene con México, mismo que en estos días acaba de anunciarse que aumentó aún más en el sector automotriz. Esto le causa mucha repulsión a Trump. Pero más allá de eso, es también verdad que la amenaza tenía el objetivo de parar las corrientes de migración que se estaban desbordando en caravanas completas, y lo logró y lo acordaron. Pero no logró -por el momento- lo que también quería, que era imponer un arancel a las mercancías mexicanas.
Creo que Trump no se salió con la suya efectivamente, pero ahora nosotros estamos cubriendo un pendiente que teníamos, que es el pendiente de la seguridad en las fronteras, asunto que ha sido un desorden desde hace muchos años, por lo menos desde cuando llegaron las caravanas a bordo del tren conocido como “La Bestia”, en el año 2008, la crisis de las caravanas bajo el gobierno de Obama. No es la primera vez.
Entonces, esto es una tarea pendiente de México: cubrir la responsabilidad de asegurar nuestras fronteras.
Ahora, también es verdad que el problema de las migraciones es muy difícil de detener, viendo las condiciones en las que se encuentra la gente del Triángulo Norte de Centroamérica, que es Honduras, El Salvador y Guatemala. En Honduras sobre todo está la gente empobrecida a grados muy fuertes, al igual que en El Salvador, con el componente de la violencia de las pandillas urbanas, que está a todo lo que da.
Sobre esto México tiene obligaciones forzadas porque hay legislación internacional que nos indica que tenemos que ser solidarios cuando la gente pide refugio, a diferencia de cuando la gente de otros países viene y pide empleo, que son otras condiciones.
Por eso creo que la delegación mexicana que negoció en Estados Unidos hizo bien en insistir en el programa que elaboró la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, de la ONU) en colaboración con el gobierno de México. La CEPAL está planteando un programa que llaman integral, que plantea una serie de medidas y recomendaciones que tienen que ver con coordinación de políticas económicas, inversión en la infraestructura, medidas a favor del medio ambiente, etc. Recalca mucho la CEPAL que el problema principal de Centroamérica está también ligado al cambio climático, y me llamó mucho la atención eso; el cambio climático está afectando mucho a las economías rurales y urbanas de Centroamérica no sólo en lo ambiental sino en lo económico, a lo que se añaden los malos gobiernos.
Es bajo esas condiciones que la esperanza que le queda a muchos habitantes de esos países es emigrar a Estados Unidos, pero Estados Unidos dice que no y nosotros no podemos dejar pasar a nadie así nada más hasta la frontera norte si Estados Unidos no los va a recibir.
Por eso digo que es una obligación ineludible para México el regular esa migración, en primer lugar siendo solidarios como lo plantea el nuevo gobierno, pero analizando las solicitudes de cada migrante, pues en muchos casos se trata de refugiados, los que realmente son perseguidos, los niños, etcétera.
Hay además un elemento que debemos tomar en cuenta, y es que la economía mexicana en todo el sur se parece mucho a la de Centroamérica. ¿Qué van a hacer en el sur los centroamericanos si lo que quieren es escapar? ¿Cuánta gente se va a venir de Centroamérica? Se habla de un millón de gentes. Es mucha gente para que se vengan al corto plazo. ¿Dónde los vas a atender? Estoy viendo la televisión y claramente las condiciones en las que están ahorita hacinados son pésimas, y eso que por ahora son algunos miles, dos mil, cinco mil gentes; imagínate una corriente de cincuenta mil. Eso sí que se pondría mucho muy difícil para México y para cualquier país. Entonces, una de las salidas es la cooperación internacional, por lo que está bien el programa de la CEPAL.
¿Qué posibilidades le ves a ese plan?
CV: Muy limitadas en el corto plazo; pero en el mediano plazo lo veo como una solución muy adecuada. Pero yo iría más lejos: creo que la única solución integral, o más general, global, es luchar ya de una vez por un Mercado del Triángulo Norte con México y Centroamérica en su conjunto, incluyendo a Panamá, Costa Rica y Nicaragua, todos los países de Centroamérica, pues por ahora el programa de la CEPAL nada más abarca a El Salvador, Guatemala y Honduras. Un Mercado Común de esta índole sería, ahora sí, de libre tránsito de capital y de gente, lo cual lo haría muy atractivo para los empresarios mexicanos, pues es sin duda atractiva la posibilidad de que puedan ir a invertir a Centroamérica con la libertad que se hace dentro de un Mercado Común que no se quede sólo como un acuerdo comercial. Esto no lo plantea la CEPAL, plantea únicamente una coordinación digamos política y de alguna cooperación económica, pero no un libre mercado como el que tenemos con los países del norte.
Pero un Mercomún de esas características no le caería nada bien a Donald Trump…
CV: Pero es la única solución, incluso con una visión más amplia para caminar hacia un Mercado Común latinoamericano, como un proceso natural de desarrollo. Ya hay que “desalambrar” las fronteras. Eso sería para mí la solución más profunda para el caso de América Latina.
Están transcurriendo los días para el plazo que puso el gobierno de Estados Unidos para ver si cumple el gobierno mexicano con contener la migración, ¿cuál es tu pronóstico en este sentido?
Mi pronóstico es que sí se va lograr detener el paso de migrantes por México. No es tan difícil hacerlo, ya lo estamos viendo. Ayer mismo detuvieron una caravana de setecientos y pico de migrantes, con más de trescientos menores de edad. Lo óptimo es detenerlos en Guatemala y de Guatemala regresarlos a su país mientras se les otorga la visa de empleo, de turismo, o de refugiados, porque México no está en condiciones de recibir a tanta gente, tiene que frenar la migración masiva.
Yo le pronostico un éxito a esta medida, lo que no pronostico es que eso le vaya a ser suficiente a Trump, pues lo que él quiere realmente es estorbar el comercio con México. Ese es el fondo del problema. Lo repite a cada rato.
Entonces a fin de cuentas Donald Trump con esa actitud va a poner todas las piedras que pueda en el camino del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), ¿no?
CV: Ese es un punto clave. Nosotros tenemos la oportunidad y la urgencia de concentrarnos en el T-MEC en estos cuarenta días -cinco semanas- que faltan. No olvidemos que Trump mismo firmó el T-MEC en Argentina en noviembre de 2018 y ahora está impulsando que lo firmen los congresos, y en el congreso de Estados Unidos -tanto de parte de republicanos como de demócratas, aunque no tanto- creo que hay buenas condiciones para que se apruebe T-MEC. Eso sería una buena ficha para el gobierno de México, pues está fresca la firma del tratado.
¿Qué implicaría entonces que incumpla el gobierno de Donald Trump con lo que supone esta firma fresca del T-MEC?
CV: Que quiera imponernos unilateralmente sus condiciones, lo cual implicaría continuar en la incertidumbre propia de un gobernante totalmente salido de sus cabales, porque Estados Unidos ha crecido en los últimos dos o tres años a una tasa muy fuerte gracias en gran medida al comercio con China y México. ¿Por qué entonces los quieres quitar de la jugada si te está yendo bien en tu economía, si estás creciendo? Esto es ya odio simplemente, odio de un tipo que quiere dominar el mundo. Es un asunto de geopolítica más que de economía, lo grave es que si ahora le das un golpe a este sistema, pues le vas a dar un golpe a la economía nacional y regional. Atrofias todo el sistema.
Yo creo que el gobierno de México tiene que aprovechar el T-MEC, darle prioridad, y continuar con lo que están empezando a hacer al detener el flujo de los migrantes, no únicamente para quedar bien con Trump, sino para ya regular este asunto que puede volverse una crisis humanitaria muy fuerte por el lado de México, de nuestro propio país.
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