DANIEL ORTEGA, GOBERNANTE DE DERECHA

 07/21/2018 - 13:31

Anexo a entrevista a Alastorín*, escritor y activista nicaragüense

 

 

Aborto, iglesia católica, empresarios y el Canal Interocéanico, temas que el gobierno de Daniel Ortega ha enfrentado y asumido desde visiones y prácticas conservadoras y neoliberales.

 

 

Desgraciadamente la izquierda latinoamericana tiene una tendencia a decir que para enfrentar al imperialismo la única manera es evitar las divergencias ideológicas frente a los yanquis —que lo que tienen ahora es un presidente más desquiciado que Bush—, lo cual me parece muy bien, pero una cosa es que estemos unidos como latinoamericanos, unidos como izquierda, pero lo peor que le puede pasar a la izquierda es perder el sentido crítico, sobre todo cuando se trata del derecho a la vida y el derecho a la existencia del pensamiento contrincante, que dialécticamente es el que hace que la izquierda siempre esté viva, porque si no, te terminas convirtiendo en lo que más odiás y en lo que más temés, que es lo que nos ha pasado ahora en Nicaragua.

 

Nosotros, todos los nicas, al igual que la mayoría de las personas más sensibles y pensantes de Latinoamérica, me parece a mí, venimos de la tradición de la izquierda, venimos de una tradición de lucha de tres, cuatro, cinco generaciones, contra un sistema conservador, de ultraderecha, de las élites conservadoras en contubernio con los gringos en la cuestión de la política exterior para la Cuenca del Caribe en la caso de nosotros. Y luego tenemos esa tendencia hacia la izquierda clara, de cuando aprendimos lo que es combatir dictaduras de derecha militarizadas en la época de la Guerra Fría. Eso lo tenemos clarísimo. Lo que realmente me parece cuestionable de la izquierda latinoamericana hoy, es que no se den cuenta en primer lugar que Daniel Ortega, el gobierno de Daniel Ortega en estos últimos once años, no ha sido un gobierno de izquierda, es un gobierno de derecha, tan codicioso, avaricioso y cínico como lo han sido los dieciséis años de neoliberalismo que tuvimos aquí en Nicaragua desde la época de Violeta Barrios de Chamorro; con decirte que los dos principales aliados de Daniel Ortega para conservar su invisibilización a nivel internacional y su capacidad para actuar montando toda una red de corrupción que desmontó la institucionalidad democrática fragilísima que teníamos, han sido la cámara norteamericana de comercio, los mismos gringos, la embajada gringa, que es inverosímil en un gobierno de izquierda. Y luego el otro cómplice ha sido la cámara élite de los empresarios de la derecha y de centro-derecha de Nicaragua.

 

Y bueno, si metes a la iglesia le pones la cereza en el pastel. Pregúntate tú que vienes de la lucha por los derechos humanos y la izquierda, al igual que la mayoría de nosotros, ¿qué gobierno de izquierda al tomar el poder va a quitar la Ley de aborto terapéutico (1) de la constitución…

 

 

Entiendo que tenían esa ley desde el siglo XIX…

 

 

Los juristas de la revolución liberal de Zelaya (2), que llegaron al poder por las armas contra el partido conservador, eran unos tipos geniales. Es una ley tan bien construida que los conservadores que derrocan a Celaya con la venia de los gringos en 1902, luego la dictadura de Somoza, que duró cuarenta años casi, no quitaron esa ley de la constitución. Luego vino la revolución del 79, 80, obviamente que ahí estaba la ley, no se quita. Y Violeta Barrios de Chamorro que es una señora del partido conservador, católica, de derechas, no quitó la ley. Arnoldo Alemán, que es uno de los políticos más corruptos, de derecha también, no quita la ley; ni siquiera Bolaños que era un conservador enmascarado de liberal, quita la ley. Ortega llega al poder y quita la Ley de aborto terapéutico (3). Es una cosa por quedar bien con el difunto cardenal, nefasto, el Cardenal Richelieu de Nicaragua, que fue Miguel Obando y Bravo. Ahí empezás a preguntarte: ¿Es éste un gobierno de izquierda realmente? Un tipo [Daniel Ortega] que se casa por la iglesia católica (4) y empieza a aparecer en televisión comulgando, quita la Ley de aborto terapéutico, y empieza a perseguir como cacería de brujas a todas las ONGs feministas, que vienen de la izquierda en Nicaragua, del sandinismo, de quienes botaron a Somoza.

 

La iglesia católica en Nicaragua sí tiene una influencia, claro que sí, pero en esta parte es en pólvora mojada la iglesia católica y te voy a decir por qué. Porque si vos hacés una encuesta entre los católicos militantes de Nicaragua, te vas a dar cuenta que el 90 por ciento de los militantes que van a misa el domingo usan métodos anticonceptivos. Y luego si haces otra encuesta y te das cuenta que el 95 por ciento, más diría yo, tienen relaciones pre matrimoniales. Y te lo voy a decir así fuerte, un 60, 70 por ciento de los católicos actuales, militantes, de la boca para afuera ven el aborto como algo malo, como lo expresa la iglesia, pero muchos de ellos no lo creen tan conservadoramente y hay por lo menos un 30, 25 por ciento que ha practicado el aborto, o se ha visto involucrado.

 

Esa doble moral de la iglesia hace que ellos realmente sean pólvora mojada en ese tema del aborto. Por eso hacer la complicidad con el gobierno en este aspecto en la época del Richelieu éste, le salía bien a la iglesia; ahora le sale el tiro por la culata. Porque quiero decirte que es hasta ahí que llega la complicidad del gobierno con la iglesia católica. Aquí hay un 25, 30 por ciento de clero rojinegro [en relación a la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional], fiel durante once años a Daniel Ortega y al partido. Muchos de ellos incluso eran anti sandinistas acérrimos.

 

Había un sacerdote de apellido Eslaquit. Era un sacerdote que tenía una parroquia en la zona de Carazo, que sabes que fue masacrada la semana pasada, muy aguerrida desde los años 70 en las luchas sociales, muy querida por todos nosotros. Este tipo estaba de párroco ahí y las homilías de él eran prédicas contra Rosario Murillo hasta el año 2009, 2010, y de repente el tipo hace un giro de muchos grados y aparece un día defendiendo al régimen y repartiendo techos de zinc para los pobres. Y desde entonces en cada evento público —porque el tipo es de este movimiento laical que se llama la renovación carismática, muy famoso entre las clases bajas, que es donde pega este tipo de catolicismo muy vocinglero que parece evangelismo neopentecostal—, entonces el tipo aparece ahí siempre en los eventos públicos con el mandatario incluso cuando da el informe económico, sentado en primera fila. ¿Qué sucede? Eslaquit tenía una amante que era la dueña, la viuda heredera, de Plásticos de Nicaragua. Le agarran todo el rollo con la seguridad del Estado y cuando la fábrica va a pique, a la quiebra, el Estado salva la fábrica. Y entonces tienes a un cabrón sacerdote defendiendo al régimen a capa y espada, cuando era uno de los enemigos públicos del régimen. Ese caso Eslaquit (5) es muy típico de lo que ha pasado estos últimos once años en Nicaragua: un clero corrupto obandista, pro-Obando, que tiene colas, y luego de que tiene colas, no es sólo por temor de que le saquen la cola, sino el hecho es que realmente se vuelven cómplices del gobierno y se ponen defenderlo a capa y espada. Este clero está ahí. Ahora, ¿quiénes más son estos protegidos del régimen dentro del clero?, sacerdotes pederastas y pedófilos, rojinegros todos; sacerdotes del lobby gay, practicantes, porque entendemos que alguien que es gay no necesariamente es pederasta; está el pederasta, el pedófilo, que tiene esa parafilia mental, es un maldito enfermo, y está el gay que tiene pareja adulta y es activo. Hay un lobby gay en el clero nicaragüense que es rojinegro también. Y luego está el lobby de los curas que tienen hijos y tienen mujeres, que me imagino que en México también; ese lobby es el clero que defiende a Ortega a capa y espada. Y digo rojinegros porque apoyan al Frente Sandinista de Ortega, y para nosotros que venimos de familias sandinistas que lucharon con el Frente en los 70, en los 80, incluso en los 90 muchos de nosotros combatimos desde las universidades por el Frente también, pero para nosotros es la bandera de la infamia, por eso la tenemos estigmatizada. Lo que te quiero decir es que, no es que el otro clero conservador o liberal o de otro tipo que no es pro-Ortega, no sea corrupto, por supuesto que en distintos niveles también lo son, como es todo en la iglesia. Ese otro clero que no tiene cola es el que se ha vuelto más aguerrido contra Ortega…

 

 

Como lo hemos visto en los medios…

 

 

Exactamente. Y va desde el bajo clero, el curita del pueblito, el curita del barrio que no tiene colas, el clero bajo, el clero pobre, con los obispos conservadores que se mueven en las altas esferas con las élites; y no tienen cola, es verdad, no es que sean santos o no sean corruptos en ciertos niveles, que sabemos que la iglesia católica como institución podría ser la mafia más antigua de todo el Occidente, pero tiene eso, que no tiene la cola que le pisen y por eso no se ha vendido con el gobierno y puede dar la cara con la gente, estar con la gente, independientemente del credo que tenga. Eso ha sido muy interesante.

 

Ahora, ¿cómo se puede llamar a un gobierno como el de Ortega, de izquierda, cuando su práctica no lo es? Para mí lo más grave no es la pólvora mojada con la iglesia de estos once años, ha sido con los empresarios. El trato corporativista acá ha sido nefasto, tremendamente destructivo. Mira, desde que Ortega llegó al poder, no existe actividad sindical activa que realmente proteja los derechos de los obreros en esas maquilas cabronas que él ha traído, las famosas zonas francas, es decir, ahí no hay derecho a agruparse, a sindicarse ni nada de esto. Por ejemplo, tenemos el caso de la palma africana en el Caribe Sur. Resulta que ahí un campesino que le vendió su finca a la palma africana, por ejemplo la Palma San José, hay otra que se llama Cukra Development, que los dueños son los mismos Ortega-Murillo, el consorcio de ellos a través de Albanisa y el petrodolar venezolano, compraron esas tierras. Y mira cómo es la vida de un campesino: se levanta a las tres de la mañana, porque ya no tiene tierras, las tuvo que vender a la palma. Se levanta a las tres de la mañana y regresa a su casa a las tres, cuatro de la tarde, cumpliendo horas extras mal pagadas y ganando 130 córdobas al día, cuando el dólar está aquí a 31 córdobas, es decir, estamos hablando de un aproximado de 5, 6 dólares al día. Es tremendo. Ahorita a la par de Cukra Development que queda en el Caribe Sur, hay una empresa de café que está a nombre de Payo Ortega, el hijo mayor de Rosario Murillo, entenado y ya adoptado también por Ortega, y en esa empresa el año pasado no le pagaron aguinaldos ni prestaciones de fin de año ni treceavo mes a los obreros. El pretexto fue de que ellos están empezando —apenas tienen dos, tres años—, están apenas haciendo activos y que no les podías pagar, que les pagarían después en otras formas o ya verían. Y la gente va porque no hay trabajo y no pueden protestar ni sindicarse porque los únicos sindicatos legales son los del FNT, el Frente Nacional de los Trabajadores, afiliado al partido sandinista. Son sindicatos blancos. Entonces pregúntate, ¿ese es un gobierno de izquierda?

 

 

Y está el asunto del Canal Interocéanico, ¿qué me puedes decir de eso?, porque entendemos que ha tenido mucha oposición, que ha sido muy reprimida…

 

 

Claro. El movimiento campesino en Nicaragua ha tenido para nosotros la lucha más heroica en la oposición a Ortega. Desde hace cinco años que se organizaron como grupo a nivel regional en el Caribe Sur, exactamente en Nueva Guinea. ¿Por qué vienen a organizarse los campesinos? El campesino nicaragüense es un campesino muy conformista si vos no te metés con él. Si no lo jodés él está tranquilo. Le gusta estar en su finca con su ganado y vivir la vida de ellos ahí. Pero, ¿cuándo es que vas a lograr que ellos se organicen?, cuando te metes con sus tierras.

 

La cuestión concesionaria del canal, esa Ley 840 (6) que pusieron, además de que le vende la soberanía nacional a un empresario chino, está desalojando de sus tierras a todo ese campesinado por precios irrisorios y casi que a la fuerza si vos no la querías vender, que es la típica lucha entre las transnacionales y el campesinado en toda Latinoamérica. Es la misma historia que tiene una agravante al nivel, digamos, de la cultura colectiva, y es esta: que estos campesinos en los años 80, fue por la expropiación de sus tierras que se convirtieron en contrarrevolucionarios, que ésta es la gran leyenda negra que el Frente Sandinista oficialmente nunca ha querido reconocer, pero sí quienes somos de la izquierda un poco más sensible y que hemos ido in situ a escuchar las historias de esos campesinos. El Frente Sandinista, en el año 81, 82, se echó a la bolsa a los campesinos cuando los fue a alfabetizar, era la efervescencia de la revolución, habían pasado tres años del derrocamiento de Somoza. Los campesinos a pesar de que no eran marxistas apoyaron a la guerrilla marxista contra Somoza, porque la mentalidad del campesino nica es que es católico y es conservador, ellos le van al partido conservador, pero se unieron con los muchachos. Cuando los alfabetizadores llegaron al campo los campesinos los recibieron ahí. Yo aprendí a leer en las montañas porque mis tías me llevaban a alfabetizar y de tanto ver esas letrotas que les enseñaban a los campesinos fue que empecé a unir sílabas, fue una de las cosas más hermosas de la revolución sandinista. ¿Qué es lo que pasó?, que después de alfabetizarlos les vinieron con las cartillas y los manuales de la famosa reforma agraria. ¿Qué era lo que decía? “Usted es campesino y usted tiene 30 manzanas de tierra, entonces se queda con 5, el resto usted la va a hacer producir y lo entrega a la cooperativa para la revolución, para el Estado”. Los campesinos dijeron no, no nos gusta eso, nosotros podemos ayudar a la revolución pero no te vamos a ceder ni a trabajar para el Estado. Porque el campesino nica más que ser de derecha, es más anarquista que otra cosa, con el Estado no le gusta meterse porque siempre lo han expropiado y lo han explotado y aplastado.

 

¿Qué pasó?, en vez de dialogar con ellos, llegar a un acuerdo, se cerraron maniqueamente [el gobierno], era la época de la guerra fría, tenían la teoría cubana y dijeron: “El campesino que no está con esto es un contrarrevolucionario”. Los llegaron a sacar a la fuerza y el campesino se defendió con sus pistolas y escopetas, los empezaron a masacrar y a desaparecer.

 

Un campesino conoce a otro y a otro y a otro, y se fueron uniendo y nació el primer movimiento contrarrevolucionario armado en las montañas, que eran los MILPAS [por su nombre original Milicias Populares Anti-Somocistas] (7), así les llamaban. Te estoy hablando del año 82, 83, en esos dos años los campesinos no recibían ayuda de Estados Unidos todavía. Fue en las elecciones del 84, cuando Daniel llega al poder por vía electoral no observada internacionalmente y no reconocida por muchos países, especialmente por el gran dragón del norte, que Reagan ya entonces empieza a meterse para formar a la contrarrevolución desde las bases de Honduras y desde los exmilitares de Somoza exiliados en Miami y en otros lugares de Estados Unidos. Pero esos campesinos pasaron dos años combatiendo solos contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional, porque les querían inculcar un sistema marxista-leninista cuando ellos no querían saber nada de eso. En los libritos les enseñaban que Carlos Fonseca, que Lenin, que el Che, y el campesino pensaba con esta mentalidad: “Me vale verga que Carlos Fonseca haya andado en Moscú, mi tierra yo no la voy a ceder para lo que ustedes quieren”. Eso fue lo que creó a la contra.

 

Entonces cuando en el canal, volviendo a lo del canal, vienen con la misma historia, porque las bases del Frente Sandinista armaron un trabajo de concientización; fueron allá con los campesinos a decirles que esto era un bien para el país y para “la segunda etapa de la revolución”, que es lo que ellos le llaman a esto. Los campesinos dijeron: “No, otra vez vienen con lo mismo, y a jodernos, no nos vamos a dejar esta vez”, con la diferencia de que esta vez no se armaron, se formaron de tantos años de ONGs, europeos y latinoamericanos que llegaron a formar, y ellos han aprendido de las luchas cívicas no violentas. Sin embargo llevan cinco años de ser reprimidos, asesinados en las montañas por el ejército y por la policía. Es un campesinado que ha estado casi solo en esa lucha, una lucha muy heroica en verdad. Durante cinco años ese movimiento campesino la tuvo muy clara, desde que aplicaron la Ley 840 que le vende la soberanía a un concesionario chino para expropiar las tierras de los campesinos y ocuparlas por muchos años (8).

 

 

¿Qué más nos puedes decir de esa política de represión hacia los campesinos y en general hacia la oposición al canal?

 

 

Desmedida. Desmedida pero siempre en esta línea: represión de baja intensidad. No era desplegar todo el aparato policial y del ejército para masacrar a los campesinos. Él [Daniel Ortega], que no es tonto, sabe que hacer eso era llamar mucho la atención, entonces, ¿qué hizo? Los golpeaba, no los dejaba marchar en las calles de sus pueblos, en Nueva Guinea, por ejemplo. No los dejaba hacer caravanas en la carretera para venir a Managua y exponerle a los managüenses cuál era el espíritu de su lucha. A través de los cinco canales de televisión y en las radios se dedicó a difamar a los líderes campesinos del movimiento acusándolos de narcotraficantes, de campesinos retrógrados que no querían que viniera el progreso para el país a través del canal, gracias a que ellos les convenía que las montañas estuvieran así para seguir pasando la droga de Colombia hacia México. Esa fue la campaña de propaganda pro-canal, contra los campesinos anti-canal. Y sobre todo logró este impacto: que la sociedad anti-ortega o no orteguista, no tomara tan en serio al movimiento campesino, jugando con la dicotomía campo-ciudad: “Los problemas del campo no son mis problemas, etcétera, etcétera”, y que es una tontería oponerse a lo del canal una vez que este tipo ya lo aprobó.

 

Lo que ellos no se esperaban —ni nosotros— es que los campesinos iban a mantener una disciplina de protesta a pesar de la represión de baja intensidad, que aparte de la propaganda, se concretizó por la eliminación sistemática de los líderes de ese movimiento en las montañas. Empezaron a aparecer asesinados con balas en la cabeza en las quebradas de los ríos, en sus propias fincas, etcétera, etcétera. Él utilizaba elementos paramilitares para ir a eliminarlos con el objetivo de quebrarles la moral pero nunca lo logró, nunca logró quebrarles la moral y se han mantenido ahí en esta zona.

 

¿Qué es lo que ha pasado? Que respecto al tal Wang Jing, que es el chino dueño de la concesionaria, resulta que el mismo gobierno chino dice que el tipo es una especie de filibustero empresarial que incluso tiene problemas legales en China. Eso hizo que el gobierno chino no apoyara a Wang Jing en esa loquera que iba a hacer. Y parece que Wang Jing está quebrado, así que se desapareció del mapa y esto le dio una fuerza moral al movimiento campesino para mantener la lucha y redoblar la resistencia. Este fue un balazo por la culata que le salió a Ortega porque él confiaba en el que considera el más inteligente y brillante de sus hijos, que es Laureano, el cantante de ópera, quien se se trajo a Wang Jing.

 

 

* La identidad del entrevistado se mantiene en reserva debido a que su actividad política de oposición al régimen supone riesgos a su seguridad.

 

 FOTO: Tomada de liga

 

Imagen de cristinasc
Cristina Sada Salinas
Regiomontana, apasionada por la comunicación, en la busqueda de construir opciones de participación ciudadana, para hacer frente a la corrupción del poder político y económico de México.

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